Hace dos mil años en el templo de Delfos, existía la frase “Conócete a ti mismo”. La Cábala es ese auto-conocimiento de uno mismo y, podemos ser una biblioteca de conocimiento llenando la parte intelectual de nuestro ser, pero esto no es ser sabios, la verdadera sabiduría radica en aplicar ese conocimiento en nuestra vida para evolucionar.
La Cábala es un conocimiento que entrego Dios al hombre para que este se conociera a sí mismo, ya que es la vía para poder conocerle a ÉL. Con esta Cábala vamos a encontrar con certeza respuestas a todas esas preguntas que no se hallan en libros o cursos, porque cada ser es un mundo y, para llegar a la verdad y que te haga libre, solo se puede conseguir conociendo tu historia. Esa misma que tú escribiste y esta Cábala te va a recordar.
En ella encontramos cuáles son nuestras capacidades, alternativas y posibilidades; con qué obstáculos y limitaciones nos vamos a tropezar a lo largo de la vida, así como también qué facilidades y ayudas van a salir a nuestro encuentro, cómo es nuestra manera de relacionarnos con cuanto nos rodea, nuestra manera de actuar en el mundo y un largo etcétera. Todo ese conocimiento de uno mismo nos proporciona una mejor comprensión de cuanto nos sucede y ha sucedido hasta ahora, dándonos asimismo unas pautas claras de lo que debemos aprender y modificar, no solo para resolver los problemas con los que nos encontremos, sino, sobre todo, para evolucionar conscientemente, transformarnos y realizarnos plenamente como seres humanos, contribuyendo de esta forma a la evolución y a la realización plena de la Vida en su conjunto.
La Cábala, además de estos objetivos relacionados con el autoconocimiento y el desarrollo personal, nos permite también evolucionar y ascender espiritualmente. Un ascenso que supone tanto un desarrollo de nuestras capacidades humanas como una elevación de la consciencia, para así usar y aprovechar todas nuestras facultades, convirtiendo el saber cabalístico en una herramienta práctica y aplicable a todo tipo de situaciones de la vida cotidiana.
La Cábala no pretende que seamos superhombres ni supermujeres, porque esto supondría estar al servicio del propio ego y no del Yo Superior y la Divinidad. A lo que sí se aspira es a ser hombres y mujeres realizados y para lograrlo tienen que dejar atrás muchos apegos y ataduras, convirtiéndose, paso a paso y escalón a escalón, en una actualización individual del arquetipo cósmico Ser Humano que, en la actual etapa de evolución, está asumiendo la responsabilidad que realmente le corresponde para completarse y recuperar la unidad con el Todo.
La evolución espiritual y el logro de la Gran Obra es, a la larga, el destino de todas las personas, aunque cada una llegará a ello cuando le corresponda y haya alcanzado su máximo desarrollo como espíritu. Quien trabaja y se esfuerza por conseguir su propia evolución, tanto anímica como espiritual, constituye un avance respecto a la persona común, que progresa de acuerdo con pautas colectivas más lentas, con más avances y retrocesos, idas y vueltas.
“Si quieres el cambio en el mundo, se tú el Cambio”
Mahatma Gandhi